Por la noche los hombres vuelven a casa dócilmete desde el campo o la calle de al lado, donde los persiguen los ecos domésticos y su vida languidece porque allí respiran tan sólo su propio aliento; mañana y tarde, sus sombras llegan más allá de donde quedaron sus pasos cotidianos. Cada día deberíamos regresar al hogar de lejos, de aventuras, peligros y descubrimientos, con experiencias nuevas y el carácter renovado.
Walden
Henry David Thoreau
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